Volver a casa

Desde que la Fundación comenzó a tener injerencia y poder de decisión en el club, decidió llevar la localía al estadio Chateau Carreras. Ésta medida fue resistida por aquellas 10 o 12 mil personas que reiniciaron su romance con la boutique desde fines del 2008, volviendo a nuestra casa, al barrio, a la sensación de caminar por calles que hablaban y vibraban con la historia grande de Talleres.
Dejando de lado lo sentimental debemos asumir que la decisión fue técnicamente acertada, Talleres comenzó a cosechar una victoria tras otra, y elevó su promedio de concurrencia llegando a meter 25.000 personas y no bajando de 15.000 por partido.
Asimismo muchos no pierden la oportunidad de volver a casa cuando se puede, un ejemplo de ello fue el torneo de verano que trajo al prestigioso Olimpia de Paraguay una noche de enero.
El Domingo 21 de Febrero, luego de una importante victoria el sábado a la noche en el Chateau, no fue la excepción. Unas 300 personas volvieron a la Boutique para alentar a los pibes que jugaban los cuartos de final de la copa Bicentenario contra el clásico rival. Independientemente del resultado adverso, y de una notoria diferencia entre ambos equipos donde ya comienza a notarse la falta de competencia en AFA, la gente estuvo, alentó y volvió a disfrutar de esa sensación de volver a casa.
Banderas, bombos, papelitos le dieron a la tarde un marco sin precedentes para un evento organizado por la Liga Cordobesa de Fútbol (al menos en los últimos años). Fue el apoyo incondicional para aquellos pibes que se podrían haber ido a un club con un presente más auspicioso, pero se quedaron a remarla acá, a vestir la azul y blanca contra viento y marea. A pesar de que sobran los motivos para irse, permanecieron. Son gestos de amor por el club dignos de valorar. Así lo entendieron muchos que fueron a nuestra casa a darles el aliento a los pibes redondeando una tarde de fuertes sensaciones, en donde no acompañó el resultado, pero sobró la pasión.